Tengo que reconocerlo, me encantan los tocados, es una de mis grandes debilidades a la hora de crear y dar rienda suelta a la imaginación. Quizás porque me recuerdan a las actrices de los años dorados de Hollywood, quizás porque desprenden glamour los mires por dónde los mires… Existen las mil y una combinaciones posibles y siempre, por difícil que parezca, es posible crear uno especial para cada mujer, para cada carácter y estilo.
Si buscamos la
definición de tocado, nos encontramos: “prenda con que se cubre la cabeza“, ya sean sombreros, cintas, gorros, flores... Desde el antiguo Egipto hasta hoy en día,
siguen vigentes, siguen vistiendo generaciones de mujeres que quieren realzar
su feminidad, destacar su clase o, simplemente, complementar su atuendo.
Destacamos el tocado para esconder el cabello en la Edad Media, la cofia francesa del Renacimiento, las pelucas del Barroco o los extravagantes tocados de Maria Antonieta en el Rococó. Así siguió la evolución, con las pamelas románticas del Realismo, los cuajados de lentejuelas de los años 20 y su charleston, hasta los sombreros de paja y flores en el pelo de los hippies en los famosos 70’s.
Y en la actualidad???
Los tocados ya no son un
complemento solo para fiestas o ceremonias, hoy en día se han convertido en un
elemento versátil, diario, adaptado a las necesidades de una mujer moderna,
independiente y coqueta. Así pues, los
podemos lucir tanto en la oficina, en una cena informal o una noche de copas.
Es muy importante que el
tocado se ajuste perfectamente a nuestra cabeza, notándolo seguro pero sin
sensación de pesadez. Un tocado ha de ser un complemento ligero, olvidándonos
que lo llevamos, pues, en algunas ocasiones, nos tiene que acompañar muchas horas.
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| Tocado Puk'Art turquesa |
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| Tocado Puk'Art dorados y azul |
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| Tocado Puk'Art REctangular |
La ligereza del tocado
se consigue a través de sus materiales:
- - Telas y tejidos suaves tipo gasas, sedas, tules, rafias…, los cuales, a la vez, brillan y dan un toque de glamour cuando están expuestos a la luz natural. Ayuda a ello, también, las piedrecillas de colores o brillantes de swarovski en todas sus formas y tonos.
- - Las plumas: elementos ágiles, frágiles y de una gran sinuosidad. Pueden ser de avestruz, oca o faisán, entre otras… existen infinidad de variedades, tipos y tamaños, adecuadas para cada ocasión. En sí mismas, las plumas, dan un toque de distinción muy importante según el efecto que queramos conseguir.
RECOMENDACIONES PARA EL
USO DE UN TOCADO:
- - Fiesta de día: la opción más acertada estaría en los tocados voluminosos, muy visuales, sin nada de discreción y mucho de intención.
- - Fiesta de tarde - noche: sería la ocasión para lucir tocados más pequeños, más discretos, con alguna incrustación o adorno, sobre todo si ha de ser compañero de un vestido largo. Las pamelas no son aconsejables para la noche.
- - A diario: buscar bases de diadema y mirar que la composición no dé demasiada altura al total del tocado.
Y hasta aquí mi pequeña
entrada sobre el fantástico mundo de los tocados. Los tocados de boda tienen suficiente protagonismo para tratarlos
solitos en una próxima entrada...
En internet encontraréis
muchas fotos de tocados, estilos diversos y todos muy personales… pero quiero
destacar a una artista de los tocados que conozco y a quien admiro: Anna Blau.
Podéis consultar su blog: http://annablautocados.blogspot.com.es/,
veréis que su trabajo es un mundo
aparte.
